• La Contra Ola

    Synth Wave & Post Punk d’Espagne. 1980-86.

    De la Nueva Ola post franquista à la Contra Ola independiente

    A finales de los años 70, un viento de libertad sopla sobre las grandes ciudades españolas. Tras 35 años de dictadura, el general Franco ha fallecido en noviembre de 1975, dejando lugar a un cambio de generación y de manera de vivir. En Madrid, la actividad artística se desarrolla febrilmente en el Rastro, en los bares del barrio de Malasaña y en las salas de conciertos como el Rock-Ola. Llegando también a las artes gráficas como a la moda y al cine, esta renovación cultural pronto se celebrará y se dará a conocer bajo el nombre de Movida.

    Punks delante de la sala de conciertos madrileña Rock-Ola, 1981, Miguel Trillo

    Para todas y todos los que prentenden romper entonces con los antiguos valores de España, el espíritu del punk aparece como una señal de reunión que favorece el surgimiento, a partir de 1979, de una Nueva Ola de bandas españolas. Apoyada por la prensa, la radio y una televisión que dispone en aquellos tiempos de numerosos programas musicales, esa new wave ibérica va a revolucionar el panorama musical en unos pocos años. Rápidamente, sin embargo, muchos de los representantes de la nueva escena van a fichar para compañias grandes y el spanish garage que practican los principales conjuntos de la Nueva Ola se convierte en un revival pop. A partir de 1981, parece claro que el movimiento está siendo digerido por la industria.

    Frente a tal deriva comercial, nuevos conjuntos van a elegir vias más independientes hasta constituir una verdadera Contra Ola. Abierta a las influencias del post punk y de la synth wave continentales, esta Contra Ola se fundamenta en un puñado de sellos exigentes llamados Discos Radioactivos Organizados (DRO), Grabaciones Accidentales (GASA), Nuevos Medios o Tres Cipreses. Como en otros lugares, la escena se divide en dos tendencias distintas aunque no exclusivas: por un lado una corriente cold wave, por otro bandas interesadas en el uso de las máquinas.

  • La constelación electrónica

    Por primera vez, a principios de los 80, una generación de músicos va a contemplar la electrónica, en España, como una estética y una herramienta de creación autonóma. Este movimiento va a plasmarse, en primer lugar, en la fracción tecno pop, según el término empleado en España, de la Nueva Ola.

    Flyer del 1° Simposium Tecno

    Un acontecimiento es considerado generalmente como su acto de nacimiento. El 9 de marzo de 1981, El Aviador Dro y sus Obreros Especializados, El Humano Mecano, Los Iniciados, Oviformia Sci y La Terapia Humana tocan en directo en la sala madrileña Marquee con motivo del 1° Simposium Tecno. La guardia civil irrumpe en el local, llevándose a la comisaría a varios músicos y espectadores. La actividad de estos conjuntos sigue siendo considerada, en la España democrática, como semi-clandestina.

    Aunque Madrid concentra los grandes eventos y la atención de los medios, bandas synth wave y post punk de tendencia tecno aparecen en todos los rincones del país. A escala de la península, la expansión electrónica de principios de la década es un fenómeno global. Una constelación de micro-escenas locales se despliega entonces en Alicante, Barcelona, Getxo, Granada, San Sebastián, Zaragoza, Tenerife o Valencia.

    El Aviador Dro, concierto en el Rock-Ola

    Muchas de las primeras bandas tecno españolas intentan crear en condiciones muy precarias. Dedicarse a ritmos pregrabados y a sonoridades electrónicas puede llevar frecuentemente al rechazo y supone incluso cierto peligro. Como se acuerda Clara Morán de Oviformia Sci, ¡tocábamos con caja de ritmos y no con batería!, algo que ahora no parece mucho pero que entonces despertaba la ira del público que, a menudo, nos tiraba de todo al escenario.

    A principios de los 80, la cultura electrónica era, de hecho, casi inexistente en la península. Acaso se podían encontrar discos de Kraftwerk o de Yazoo, pero procurarse vinilos de Cabaret Voltaire, Throbbing Gristle ou Suicide dependía exclusivamente de la capacidad de viajar en al extranjero. En uno de los paises menos “modernos” de Europa, producir música con máquinas, aspirando además a cierta libertad creativa, significaba comprarse un billete con destino a la duda y la frustración.

  • Electro(post)Punks

    Para todo un contingente de músicos procedentes del punk, la integración de sintetizadores analógicos, de secuenciadores y de cajas de ritmos iba a permitir la exploración de nuevas sendas creativas.

    Concierto de Línea Vienesa en el Rock-Ola, 1981

    Empleando principalmente las máquinas para renovar estilos identificables, varias formaciones se esfuerzan entonces por elaborar, dentro de la Nueva Ola, un pop adornado con sonidos electrónicos. Dos bandas dan fe en La Contra Ola de estos intentos de hibridación entre tradición pop y futuro electrónico. Durante su breve existencia, los madrileños de Línea Vienesa procuraron crear una música de sonoridades frías y elegantes, impregnada de referencias neoclásicas. Zombies encontraron en la surf music, en la ciencia ficción y en el cine de serie B una materia sonora que reciclaron en sus pop songs saturadas.

    Curiosamente conectadas todas con el País Vasco, una serie de bandas también iban a utilizar las maquinas para multiplicar los guiños al funk, al dub, al hip-hop o a las músicas extra-occidentales. Originarios de San Sebastián, los Derribos Arias elaboraban un dub electrónico inestable, cuyos impulsos oscuros eran sublimados por un sentido del humor absurdo y una capacitad de improvisación fuera de lo commún. Más frenéticos, los Lavabos Iturriaga inventaban un tecno siniestro que celebraba la confusión de los idiomas, de los continentes y de los planos sonoros. Por último, el inclasificable Domi Delgado, a través de sus proyectos El Humano Marrano y DePicnic, producía una música low fi en la encrucijada de varias influencias como la pop y el reggae, pasando por el hip hop y la minimal synth.

  • Futuristas Vs. Primitivos Industriales

    Para muchas otras bandas, la electrónica no constituía solamente un conjunto de medios instrumentales, sino también una filosofía. Tomando su inspiración de la ciencia ficción y de las vanguardias de principios del siglo XX, una corriente futurista agrupaba músicos fascinados por la tecnología. Ensalzando la fusión entre hombre y máquina, estos artistas concedían una plaza central a la estética, bien sea de laboratorio o robótica, y exhibían trajes espaciales, monos de trabajo, tejidos lamé, acesorios metálicos o de plexiglás, ideogramas y eslóganes.

    Las Robotijas (del grupo Aviador Dro),
    Madrid, 1982, Miguel Trillo

    El principal representante de esa corriente es sin lugar a duda el colectivo madrileño El Aviador Dro que a través de sus performances, discos-conceptos y manifiestos, elaboraba a sus inicios un art rock teñido de ideas anarco-cibernéticas próximo a Devo. Más marcado por Kraftwerk y Brian Eno, el tecnorquesta alicantino TodoTodo producía una disco-house maquínica claramente orientada hacia la pista de baile. Asemejada a la corriente minimal synth europea, los madrileños de Oviformia Sci concibían una synth pop de línea clara, sabiamente estructurada.

    A la inversa, una serie de bandas iban a buscar una energía más cruda a través de las máquinas. Esos primitivos industriales recurrían a una mezcla de experimentación, de humor negro y de provocación violenta. Se trataba ante todo de sacudir al oyente, de submergirlo en un baño de sensaciones primordiales como el miedo, el trance o la extrañeza.

    Automatic, máquina diseñada por La Fura dels Baus
    para el espectáculo Suz/o/Suz, 1985

    Considerada una formación esencial de la música industrial, Esplendor Geométrico desarrollaba a sus inicios una synth wave espartana sobre temas vinculados a ltotalitarismo, a los crímenes de masas o a las malformaciones orgánicas. En una vertiente más tribal, la compañia de performance, afincada en Barcelona, La Fura dels Baus utilizaba una mezcla de Ethnic y de Electronic Body Music en sus espectáculos como un elemento más de agresión al público. Forjados en la imagen de una sociedad secreta, Los Iniciados indagaban, en clave esotérica, en un universo teatral cargado de referencias mitológicas.

    Para acabar este pequeño recorrido, algunos conjuntos procedían a una suerte de síntesis entre esas dos corrientes y señalaban la aparición de una música electrónica más experimental en España. Originario de Granada, el duo Diseño Corbusier inventaba una electrónica de clara filiación modernista, alimentada por experiencias ruidistas y collages sonoros. Desde un planteamiento atípico, solo o en trio con La T, las actividades del performer barcelonés Tres intentaban compaginar ambiant music, after punk y música experimental.

  • Posteridad inversa

    Todas las experiencias recogidas en La Contra Ola se desarrollan en un periodo relativamente breve, en una edad de la inocencia de la música electrónica española, apasionante y llena de encanto. Estas tentativas eran posibilitadas por la democratización de instrumentos electrónicos cuya tecnología era frecuentemente rudimentaria. En los años 1980-86, la espontaneidad y el ingenio son las palabras claves. El uso de máquinas obedece entonces a la urgencia y a un gusto del riesgo característicos de la época. Varias de estas bandas no dudaban en ensayar nuevas técnicas (circuit bending, sampling, open field) o en inventar nuevos instrumentos, como el ruidófono, un generador de sonidos artesanal concebido por Diseño Corbusier.

    Diseño Corbusier

    En medio de la década, una serie de evoluciones, empezando por la llegada de los ordenadores y del sistema MIDI, iba a precipitar la música electrónica a una nueva era digital. El destino de las bandas tecno de la península se iba a escindir en direcciones opuestas. Según la curva descrita por la Nueva Ola, la corriente synth pop iba a reciclarse en la industria a medida que sonidos electrónicos edulcorados de bandas como Mecano iban invadiendo el mainstream nacional. Hasta los futuristas originales: El Aviador Dro, Oviformia Sci convertido en Heroica, TodoTodo en Muzak, intentarían hacerse más asequibles al público mayoritario.

    Al contrario, los sobrevivientes de las corrientes más radicales continuarían a llevar una existencia underground. La electrónica experimental tendría un desarrollo importante en la segunda mitad de los 80. Auténticas y precursoras redes sociales como el mail art y los circuitos de casetes tomarían el relevo de los sellos independientes. Paradójicamente, es a través de estos canales alternativos que bandas como Diseño Corbusier o Esplendor Geométrico adquirirían cierto prestigio fuera de las fronteras del país.

    Música para subnormales, Cassette original,
    1983, Superproducciones Manolito, archivo Jose Mesa

    Dicho esto, la mayoria de las experiencias musicales recopiladas en La Contra Ola fueron limitadas, en la España de los 80, a públicos minoritarios. Frente a la falta de oportunidades de giras y de conciertos, casi todas las bandas estaban condenadas a tocar ante audiencias compuestas por fans o a migrar hacia Madrid. Muchos se separaron sin sacar un solo disco, dejando como única huella unas cuantas demos. Solamente unos contados poyectos tuvierón cierta continuidad en el tiempo.

    Repetida a lo largo de decenas de recopilaciones nostálgicas, la historia oficial de la Movida solo se ha acordado de los conjuntos más pop y de los hábiles explotadores de leyenda. Afortunadamente, desde hace varios años, esta visión esta siendo contestada en España por blogs musicales y por sellos independientes comprometidos en una paciente labor de reedición. Asi se establece hoy en día una nueva cartografía en la que oscuras grabaciones caseras pueden eventualmente acceder al rango de obras maestras. La Contra Ola es una humilde contribución a ese trabajo de arqueología sonora.

    Loïc Diaz Ronda

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  • TRACKLIST

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    B1. El Aviador Dro y sus Obreros Especializados – Gestalt (1’52”)

    (Extraído de La chica de Plexiglás / La Visión, 1980, Compilación, EP, Movieplay – 05.2375/5, 1983, Courtesy of Warner Music España)

    D1. Aviador Dro – Nuclear Si (3’03”)

    (Extraído de Nuclear Si, EP, 1982, DRO – DRO-001, Courtesy of Reactor Music)

    Formados en 1979, El Aviador Dro y sus Obreros Especializados se definieron como “punks científicos”. Desde sus inicios, la banda elaboró un sonido claro y minimalista: las estructuras de sus piezas musicales eran simples; sintetizadores, guitarras y voces a veces filtradas por un codificador de señales vocales y mezcladas en primer plano. Los temas del grupo eran ficciones, generalmente contadas desde el punto de vista de mutantes o de máquina como en el caso de Gestalt, autentico ego trip de una estructura metálica. A principios del ’82, El Aviador Dro creó su propio sello, que se convirtió en el principal sello independiente de la historia de la música española. Su primera referencia, Nuclear si, con 5.000 copias vendidas en algunas semanas, era una oda sin complejos a la energía nuclear. El Aviador Dro está aún, oficialmente, en actividad.

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    C1. Derribos Arias – A Flúor (5’25”)

    (Extraído de A Flúor, Maxi Single, Grabaciones Accidentales – GA-0081, 1982, Courtesy of Warner Music Spain)

    A3. Derribos Arias – Aprenda Alemán en 7 días (3’25”)

    (Extraído de En la Guía, en el Listín, LP, Grabaciones Accidentales – GA-013, 1983, Courtesy of Warner Music Spain)

    Derribos Arias, aparecido en 1981, fue el invento de una personalidad carismática y extravagante: el guitarrista y cantante Ignacio Gasca, alias Poch. En 1982, la banda firmó dos maxis en GASA. El segundo, A flúor, es una improbable canción experimental que halaga los meritos de una marca de pasta dental. Al año siguiente, la banda grabó su único álbum: En la Guía, en el Listín. El primer single del disco, Aprenda alemán en 7 días, era una curiosa mezcla de rock alemán, de dub electrónico y de easy listening, construido con ritmos programados y con una melodía generada por un órgano de juguete. A pesar de su corta duración y la prematura desaparición de Poch, afectado por el síndrome de Huntington, Derribos Arias es considerado como un grupo de culto y continúa ejerciendo una merecida fascinación.

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    B3. Diseño Corbusier- Golpe de Amistad (3’57”)

    (Extraído de El alma de la estrella, LP, Auxilio de Cientos – AUX07, 1986, Courtesy of Javier Marín / Auxilio de Cientos)

    C3. Diseño Corbusier- Meta Metalic (3’29”)

    (Extraído de Pérfido Encanto, LP, Auxilio de Cientos – AUX01, 1985, Courtesy of Javier Marín / Auxilio de Cientos)

    Formado a fines de 1981, Diseño Corbusier fue un dúo compuesto por Javier Marín, en las máquinas y la programación y la artista sonora Ani Zinc en la voz y las percusiones, conocida también por su proyecto en solo Neo Zelanda. La banda creó a fines del ’82 su propio sello, Auxilio de Cientos, que publicó una docena de discos notables en los que aparecian lo mejor de la escena synth europea. Después de varias grabaciones distribuidas en cassettes, el grupo grabó dos álbumes: Pérfido Encanto y El alma de la estrella, de donde se extraen Meta Metalic y Golpe de Amistad. Partiendo de una electrónica que concedía un lugar predominante a los cut-ups y las texturas sonoras, la música de Diseño Corbusier evolucionó hacia una synth wave más bailable. Relativamente olvidados durante unas decadas, el interés que suscitó el grupo y el catálogo de Auxilio de Cientos no ha cesado de aumentar desde el 2010.

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    A1. Esplendor Geométrico – Moscú está Helado (3’45”)

    (Extraído de Fix Planet!, Compilación LP, Ata Tak – WR 8, 1980, Courtesy of Geometrik Records)

    En septiembre de 1980, y por serias discrepancias musicales, Sincrotrón (Arturo Lanz), Multiplexor (Gabriel Riaza) y 32-32 (Juan Carlos Sastre) dejaron El Aviador Dro y crearon Esplendor Geométrico. En 1981, el sello alemán de cassettes Ata Tak incluyó en su compilación Fix Planet la canción Moscú esta helado, prototipo de synth pop mecánica que se transformaría luego en un clásico. A partir de EG-1, un cassette auto editado el mismo año, la formación abandonó todo formato pop con el fin de realizar obras ruidosas, rápidamente industriales. En 1985, el grupo inauguró su propio sello, Discos Esplendor Geométrico. Desde entonces, sin parar de tocar y sacar discos, la influencia de Esplendor Geométrico en la escena electrónica contemporánea no ha cesado jamás de acrecentarse.

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    B4. La Fura dels Baus – Mareâ (6’28”)

    (Extraído de Ajoë/Mareâ, Maxi Single, 1986, DRO – DRO 2D-190, Courtesy of Warner Music Spain)

    La Fura dels Baus nació en 1979 como una compañía de teatro callejera. Con su trilogía Accions (1984), Suz/o/Suz (1985) y Tier Mon (1988), el colectivo elaboró un arte de la performance punk que sumergía a los espectadores en acciones violentas y destructivas. Fusionando influencias tribales y música industrial, La Fura dels Baus se servía de percusiones y sonoridades electrónicas en directo. El núcleo musical de la tropa estaba entonces compuesto por Marcel.lí Antúnez, Carlos Padrissa y Miki Espuma. A partir de composiciones reformuladas de Suz/o/Suz, el grupo grabó un maxi, Ajöe/Mareâ, seguido de un álbum, Suz, producido por Barry Sage (New Order, Pet Shop Boys). En 1992, fueron solicitados para el espectáculo de inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Este hecho marcó la transformación de la tropa, que se volvió una empresa de espectáculos a gran escala.

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     A5. El Humano Marrano – Himno (3’32”)

    (Extraído de Música para subnormales, Álbum Cassette, 1983, Superproducciones Manolito, Courtesy of Los 80 Pasan Factura)

    D3. De Picnic Jeanette me quiere (Party Mix) (5’13”)

    (Extracto de El verdadero sonido tortilla, Single, 1985, Superproducciones Manolito – BTK-05, Courtesy of Los 80 Pasan Factura)

    Domi Delgado creció en Canarias, donde fundó en 1980 el grupo punk Familia Real. Delgado desarrolló paralelamente una intensa actividad editorial a través de fanzines y de su micro-sello de cassettes, Yerk-23. En 1983, publicó un cassette titulado Música para subnormales, firmado El Humano Marrano, seguido de miniaturas low-fi de donde se extrae el manifiesto Himno. Instalado en San Sebastián, Delgado formó De Picnic, nuevo proyecto con el que grabó El verdadero sonido tortilla, un EP finalmente reducido a una canción. Jeanette me quiere (Party Mix) es una perla del pop electrónico con acentos del hip-hop, basado en desincronizaciones rítmicas y numerosos samples. El rastro de Delgado se perdio después en los meandros de la vida cultural y nocturna de Donostia, sin que ningún nuevo disco apareciera hasta su muerte, en el año 2007.

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     C4. Los iniciados – La marca de Anubis (3’07”)

    (Extraído de La marca de Anubis, LP, 1982, DRO – DRO 012, Courtesy of Reactor Music)

    Grupo de geometría variable, en el que la identidad de los miembros se suponía estar mantenida en secreto, Los Iniciados nació en 1980, como un proyecto paralelo a El Aviador Dro. En 1982, la formación publicó su primer álbum, La Marca de Anubis, que exploraba une versión oscura y disonante de synth wave. Los temas evocaban historias inquietantes, que hablaban de ritos egipcios o lecturas satánicas de cuentos para niño/a/s. La naturaleza paralela del proyecto, así como las dificultades para reproducir sus programaciones en directo, limitaron las apariciones del grupo. Abandonando su actividad a partir de 1984, el grupo grabó una nueva serie de temas en los años ’90, antes de volver a desaparecer.

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    C5. Lavabos Iturriaga – China (2’42”)

    (Extraído de China, Single, 1982, Discos Suicidas – PL-5, Courtesy of Discos Suicidas)

    Los Lavabos Iturriaga, formados en Getxo bajo la dirección de Oskar Amezaga, fueron un curioso combo en el que los miembros aparecían cubiertos de levitas negras, de capuchas de la semana santa y maquillados de blanco. Mezclando influencias muy diversas, desde la psicodelia al rock electrónico alemán, pasando por sonoridades de Extremo Oriente, el grupo sacó en 1982 un primer single, China, por cuenta de su sello Discos Suicidas. A través de bucles hipnóticos, melodías estridentes, ráfagas de sintetizadores y tempos rápidos, compusieron una música similar a un torrente de sonidos trastornados y efervescentes. El grupo se separó en 1989, después de haber publicado un Maxi y un MiniLP. Oskar Amezaga continuó dirigiendo Discos Suicidas, uno de los principales sellos vascos consagrados al punk rock.

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    B2. Línea Vienesa – Cangrejos En la Cocina (2’38”)

    (Extraído de Remando en el Volga. 1981. Grabaciones Inéditas, Compilation LP, Domestica – DOM06-L, 2012, Courtesy of Domestica Records)

    Línea Vienesa, formado y disuelto en Madrid en 1981, fue una de las formaciones más prometedoras de La Nueva Ola. Todas las crónicas de la época insistian en la dimensión visual del grupo, que aparecía en escena vestido de blanco o disfrazado de personajes (neo) románticos. A fines de 1981 el grupo entró en estudio para grabar ocho maquetas, entre ellos Cangrejos en la cocina. Colmadas de sofisticación, atravesadas de motivos barrocos y de sintetizadores de asombrosa belleza, las canciones de Línea Vienesa evocan un imaginario gótico-futurista, cuentan historias de muertos; de robots solitarios o de despertares post-apocalípticos. A treinta años de distancia, Línea Vienesa aparece como el eslabón que falta entre el pop fantasista de La Nueva Ola y las tendencias más oscuras del after-punk

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    D1. Oviformia Sci – Mao’s Children (5’55”)

    (Extraído de Hablamos de nosotros, Compilation LP, Elefant Records – LOST-004LP, 2014, Courtesy of Elefant Records)

    Aparecido en 1981 en el seno de la primera oleada de grupos futuristas, Oviformia Sci vio, desde sus primeros conciertos, crecer rápidamente su popularidad. Con un look inspirado en revistas de moda y de cine, la formación proyectó una imagen reductora de “niños bien” que los persiguió. Sin embargo, obsesionado por la composición y la tecnología, Oviformia Sci fue uno de los grupos de la época que llevó más lejos el trabajo con máquinas. Alimentado de krautrock y de los fundadores de la electrónica, el trío desarrolló un minimal synth efervescente y dinámico que, con la integración de un guitarrista en 1982, evolucionó en una dirección más carnal y danzante, como testimonia ese Mao’s Children. A pesar de las numerosas proposiciones de compañías discográficas, el grupo se disolvió en 1983 sin haber publicado ninguna grabación.

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    A2. TodoTodo – Autogas (“Takatakatakatakatakatakata!!!”) (4’39”)

    (Extraído de Tecnodelia. Tendencias 1980-1981, Compilation LP, Domestica – DOM09-L, 2012, Courtesy of Domestica Records)

    Formado en 1980, TodoTodo era la alianza de tres músicos-productores-técnicos de laboratorio: Francisco García, Carmelo Hernández y Pedro Vidal. Influenciados por el Glam-rock, la new wave, el cine fantástico y el imaginario tecno, el grupo se definió como una banda de “humanos aumentados de máquinas”. Desde sus orígenes, TodoTodo produjo una dance music con exceso de voltaje. Una caja de ritmos ejecutaba generalmente tempos endiablados, entre 120 y 150 bpm, mientras que un computador generaba poderosas líneas de base. Sobre esta base rítmica se añadian toques funky de sintetizadores y de guitarra, de percusiones electrónicas y la voz, a menudo, al unísono. Después de una gira, cuyo punto culminante fueron dos conciertos en el Rock-Ola de Madrid, se acercó al grupo el sello DRO. Diferencias internas condujeron prematuramente a la banda a su separación.

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    B5. Tres I Doubt (3’00”)

    (Extraído de Domestic Sampler Umyu, Compilation LP, Umyu – 6 I-1138, 1982, Courtesy of Tres / Umyu)

    D2. La T- Dark Fields (3’52”)

    (Extraído de Dark Fields, LP, Klamm Records – K-00C, 1983, Courtesy of the Band)

    Cantante, músico, fotógrafo, curator, teórico, performer: el artista que responde al nombre de Tres fue una figura singular en la escena artística barcelonesa. Sus primeras huellas discográficas remontan a la compilación Domestic Sampler Umyu, realizada en 1982 por Victor Nubla. En menos de tres minutos, tendido sobre un hilo entre la electricidad y las máquinas, I Doubt imponía un estilo hecho de energía febril y de variaciones sinuosas. Al lado de dos misteriosos acólitos, Caballero T y Sr. Nada, Tres formo La T, que publicó al año siguiente el álbum Dark Fields. Lleno de efectos y de sonidos concretos, el disco despliega una atmósfera densa y amenazante, sacudida a veces por descargas eléctricas. Sin abandonar la música, Tres se dedicó luego a su trabajo artístico en torno al silencio, hasta su desaparición en el año 2016.

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    C2. Zombies – Extraños juegos (2’41”)

    (Extraído de Extraños juegos, LP, 1980, BMG Music Spain -, Courtesy of Sony Music Entertainment)

    A3. Zombies – La Rebelión de los Objetos (2’30”)

    (Extraído de Extraños juegos, LP, 1980, BMG Music Spain -, Courtesy of Sony Music Entertainment)

    Zombies fue formado en 1979 en Madrid por el precoz Bernardo Bonezzi cuando tenía15 años y rápidamente se le unió el rostro del grupo, Tesa Arranz. El año ’80, tras su primer single Groenlandia, que se convirtió instantáneamente en un himno de La Nueva Ola, el grupo publicó un primer LP. El sonido del disco resultó particularmente innovador, configurado por arreglos que fusionaban electricidad y electrónica, melodía y distorsión, texturas sonoras y sonido claro. Como en la canción Extraños juegos, que alterna estrofas melosas y crescendos ruidosos, Bonezzi y su banda se divirtieron dinamitando el pop con la ayuda de máquinas, creando una música híbrida y mutante. El grupo fue frenado por el insuficiente management de RCA y la reticencia de Bonezzi a dar conciertos. La banda se separó en 1981, después de la publicación de su segundo álbum.

    Este disco está dedicado a la memoria de Tres.